Kerllem – una historia inspiradora
En el Día de la Mujer, entrevistamos a una soldadora con una historia inspiradora: Kerllem Gonzaga Lopes, madre de 2 hijos que vive en un mundo predominantemente masculino, pero que afirma que la profesión de soldadora no es demasiado pesada para una mujer porque «hacemos lo que amamos”.
Kerllem deja un consejo a las mujeres que quieren ingresar al mundo de la soldadura: “Tienes que saber que habrá días buenos y malos y hágalo con amor y dedicación para que todo salga bien”.
Electrex: ¿Qué te motivó a seguir una carrera como soldador?
Kerllem: La muerte de mi esposo y tener dos hijos pequeños que mantener es lo que me motivó. Pero yo ya sabía de soldadura, porque mi padre tenía una pequeña fábrica de carrocerías de camiones, pero empecé a trabajar directamente con la soldadura industrial recién en 2008 con la muerte de mi marido. Luego pasé al nivel profesional y luego la historia es muy larga. Pero como suelo decir, no fui yo quien eligió la soldadura, fue la soldadura la que me eligió a mí.
Electrex: Una pregunta que no podemos escapar: ¿fue difícil para ti como mujer entrar en un mundo mayoritariamente masculino?
Kerllem: No fue difícil para mí porque nací y crecí en un ambiente masculino. Con mi padre y mis dos hermanos siempre trabajé con ellos y siempre tuve entre los empleados de mi padre que eran todos hombres. Para mí, cuando fui al área industrial, no hizo mucha diferencia, el ambiente era el mismo. Mi familia fue mi base, mi padre, mis hermanos, mi esposo y mis dos hijos me enseñaron a ser quien soy.
Electrex: ¿Cómo reacciona la gente cuando te preguntan a qué te dedicas y Kerllem dice que es soldadora?
Kerllem: La reacción es siempre de asombro. “Una mujer soldadora”. Siempre sonrío porque siempre dicen lo mismo: es una profesión de hombre muy pesada para una mujer y respondo que no porque cuando hacemos lo que amamos. No es pesado y amo mi profesión y estoy muy agradecido por todo.
Electrex: ¿Qué consejo le darías a las jóvenes que quieren ser soldadoras?
Kerllem: No te rindas ante el primer obstáculo. Tienes que saber que habrá días buenos y malos y hágalo con amor y dedicación para que todo salga bien. La soldadura es práctica, estamos aprendiendo todos los días y estoy feliz de que más mujeres ingresen a esta profesión.